Por ello aprenderemos y fijaremos en nuestra mente la estructura del lenguaje del color y para ello, además de aprender los doce términos esenciales del vocabulario de la teoría del color, usaremos la rueda del color como un valioso método mnemotécnico (derivado de la diosa griega de la memoria, Mnemósine).
John Gage, experto en color, sostiene que las relaciones entre colores se visualizan y memorizan más fácilmente cuando están dispuestos en círculo y además, se evidencian las relaciones naturales de los colores contenidos: la similitud de los adyacentes y el contraste de los opuestos. Pero antes de nada, tendremos que identificar los tres conjuntos básicos de colores que forman la rueda de doce colores: los primarios, los secundarios y los terciarios.
LOS TRES COLORES PRIMARIOS.
Son el amarillo, rojo y azul y están equidistantes en la rueda del color. Se conectan interiormente por los lados de un triángulo equilátero imaginario. Se llaman primarios porque hay que tenerlos para comenzar, ya que no se pueden obtener mezclando ningún otro pigmento. En teoría mezclando estos tres colores se puedes conseguir todos los demás (hasta 16 millones y más). Pero en la práctica esto no es así, ya que las limitaciones químicas de los pigmentos contradicen esta teoría. Por ello es necesario complementar los tres primarios comprando otros pigmentos.
En imprenta se utilizan tres primarios distintos que reflejan las longitudes de onda del espectro tal y como son: son el cian (un vivo azul verdoso), el amarillo y el magenta (un vivo rosa púrpura). Esto que en imprenta facilita la obtención de todos los colores, no es igual de fiable al hablar de pigmentos. Únicamente el amarillo es fiable como pigmento primario. En rojos necesitaremos dos para empezar. Y entre los azules no hay realmente ningún primario ideal.
Finalmente, tener en cuenta que los tres colores primarios de la luz (los llamados colores aditivos) son el verde, el rojo y el azul.
LOS TRES COLORES SECUNDARIOS.
Son el naranja, violeta y el verde. Equidistan igualmente entre sí en la rueda del color. En teoría nacen de la unión de dos primarios. En la práctica los colores obtenidos dependen de las limitaciones químicas de los pigmentos. La forma de solucionarlo es comprar pigmentos de estos tres colores secundarios.
LOS SEIS COLORES TERCIARIOS.
Son los colores de tercera generación. Se obtienen combinando un primario con un secundario. Tienen nombres compuestos que indican los colores de origen: por ej. amarillo-naranja, rojo-naranja, rojo-violeta...
COLORES ANÁLOGOS.
Son los contiguos en la rueda del color, como el naranja, el rojo-naranja y el rojo. Son armoniosos y normalmente tres, como por ej. azul, azul-verde y verde. Puede haber un cuarto, el amarillo-verde e incluso un quinto, el amarillo, pero el siguiente, el amarillo-naranja, anula la secuencia.
COLORES COMPLEMENTARIOS.
Son los pares de colores que están opuestos en la rueda del color. El significado de complementario es "que completa" o "que perfecciona". Cualquier par de complementarios contiene el trío completo de primarios. Los colores terciarios y sus complementarios siguen la misma regla.
En realidad muchos colores individuales contienen los tres primarios. Por ej. el color castaño de una bolsa de papel es en realidad un naranja claro apagado, hecho de rojo mezclado con amarillo, aclarado con blanco y luego apagado con el complemento del naranja, el azul.
Por tanto, el secreto para mezclar colores y obtener el matiz o color que vemos, tendremos en primer lugar que entender las relaciones de la rueda del color (colores primarios, secundarios y terciarios; colores análogos y complementarios). El paso siguientes es saber identificar los tres atributos de un color: color o matiz, valor e intensidad.
Así para poder obtener el color que percibimos, hay que aprender a ver los atributos de ese color:
1. El color por su nombre: Determinar que color es, por su nombre, recurriendo a los doce colores de la rueda, independientemente de su grado de claridad u oscuridad, o si es vivo o apagado. En el caso del color castaño de la bolsa de papel su nombre (en la rueda de color) sería color secundario naranja.
2. El valor: Es decir su grado de claridad u oscuridad. O lo que es lo mismo, fijar el grado de claridad u oscuridad en relación la escala de valores de blanco a negro.
3. La intensidad: Su grado de viveza o de apagamiento del color. Es decir, el grado de viveza de un color en relación a una escala de intensidad que iría desde el color más vivo posible (uno de los más puros de la rueda), hasta el más amortiguado posible (un color en el que no se distingue ninguno de los que lo forman...). Por ejemplo si realizamos una escala con el color castaño y seguimos apagándolo hasta llegar a un no-color o castaño sucio en el que ya no se aprecia el naranja de origen. En este sentido es importante recordar que la mejor manera de disminuir la intensidad de un color es añadirle su complementario.
Por último hay que tener en cuenta las variaciones que vais a encontrar en relación a la terminología del color. Las más frecuentes son:
- Valor o matiz. También tinte, luminancia o luminosidad.
- Intensidad o croma, cromatismo o saturación.
- Escala de grises o colores neutros. También acromáticos.
Valor o matiz? ,no es lo mismo!
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