Ejercicio 2.- TOMA DE CONTACTO CON EL PAPEL

TOMA DE CONTACTO CON EL PAPEL
Como antídoto a la ansiedad de los dibujos preliminares, intenta los siguientes ejercicios para relajar la mano.
Nada resulta tan intimidatorio para el estudiante de arte principiante -e incluso para muchos artistas experimentados- como una hoja de papel de dibujo limpia, blanca e impoluta. Un modo de superar esta aprensión es empezar a dibujar libremente y con confianza. Para irse acostumbrando a los materiales de dibujo y vencer el miedo al papel en blanco, prepara una hoja de inmaculada blancura y coge un lápiz.
1.- Dibuja una línea fuerte y libre cerca de los bordes del papel, siguiendo los cuatro bordes, rodeando las esquinas, sin levantar el lápiz del papel (figura 1-2). Cruza luego el papel, primero con líneas verticales y después con horizontales, comprobando la distancia entre la línea y el borde y entre líneas adyacentes. Repasa algunas líneas, oscureciéndolas y reforzándolas, jugando con los patrones. Inventa los movimientos sobre la marcha, sabiendo que estás creando una línea, y que esa línea, el papel y las formas que se van construyendo determinan de un modo natural el siguiente movimiento.2.- Coge otra hoja y repite el ejercicio, usando esta vez diagonales para reforzar los márgenes (figura 1-3).

3.- Haz otra composición con círculos.

4.- Realiza una tercera composición con rombos o con cualquier tipo de líneas que se te ocurran.

Colorea con lápiz de grafito la primera composición, trabajando el claroscuro.

La segunda y tercera composición coloréalas con lápices de colores. Te propongo estos cuatro esquemas de posibles armonías a partir de un color dominante. Aplica en el segundo de tus dibujos los colores de uno de los esquemas. Ten en cuenta cuando apliques los colores, que la cantidad de cada uno tiene que ser proporcional a la indicada en el esquema. Observa que hay un color dominante y uno secundario, y un grupo de colores que se aplican en pequeñas cantidades.

En el tercer dibujo, aplica los colores que quieras pensando siempre, eso sí en conseguir una combinación armónica de colores. Cuida que al igual que en los esquemas del ejemplo haya un color dominante, uno secundario y un grupo de colores que se aplican en pequeñas cantidades.